LA VIDA COTIDIANA, PÚBLICA Y PRIVADA
La privacidad permite tener un espacio de intimidad, al relacionarse con los deseos personales o grupales para promover relaciones interpersonales, de esta forma podríamos afirmar que la intimidad es un criterio de privacia dado que posibilita que la persona se encuentre fuera de la observación de otros individuos, minimizando la estimulación sensorial que recibe el individuo en el lugar en el cual se encuentra. Por estás razones es importante que tanto en nuestra vivienda como en nuestro trabajo, contemos con espacios privados, que nos brinden tranquilidad, así como la posibilidad de reflexionar y encontrarnos a nosotros mismos; cuando nuestra vida no cuenta con privacidad, dado que nuestros espacios o objetos no son respetados podemos experimentar estrés, que puede ser moderado o severo, así como estallidos de ira y mal humor que hacen nuestra vida cada vez más difícil.
La presente sección analiza el respeto a la vida privada en este contexto y, brevemente, su evolución histórica, como medio que permite entender determinados aspectos de la realidad normativa mexicana actual en relación a el respeto a la vida privada. Con esta finalidad, se ha pretendido examinar las cuestiones más significativas que han ido configurando dicha institución en México, tanto desde un punto de vista sustantivo como procedimental, ceñido al marco de el respeto a la vida privada y el Derecho de las Personas.
La privacidad es un fenómeno, estado o condición de la persona, que le permite establecer un contacto consigo misma, que le da la oportunidad a la persona de concentrarse, aislarse, reflexionar y contemplarse a sí misma en su entorno. También podemos indicar que es una cualidad del lugar que brinda la posibilidad de tener control del espacio, un refugio dado que brinda cobijo o protección contra condiciones dañinas. A su vez brinda la posibilidad de acceder a una breve soledad dado que la privacidad significa encontrarse completamente sólo, teniendo la posibilidad de no ser observado por ninguna persona; lo cual nos permite reflexionar y buscar solución a nuestros problemas.
PÚBLICA.La vida pública es la vida que todos compartimos en los espacios comunes. La vida pública nos empieza al abrir la puerta de nuestra casa, al pisar la banqueta, al tomar la calle. La calidad de la vida pública está dada por la calidad del ambiente de los espacios en que ocurre y la naturaleza de los vínculos que se tienen entre las personas ahí. Así resulta que, al salir de casa, las banquetas son nuestra primera incorporación al ámbito público; de allí la calle y luego los demás espacios abiertos. Aquello que lo hace público es que allí nos encontramos con los demás, todos compartiendo las mismas vías y los lugares de estar.
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